La paz, palabra derivada del latín pax es generalmente definida como un estado de tranquilidad o quietud, como una ausencia de disturbios, agitación o conflictos.
Más específicamente, puede referirse a la ausencia de violencia o guerra. En este sentido, la paz entre las naciones es el objetivo de numerosos hombres y organizaciones como la antigua SDN o la actual ONU.
Se puede señalar que no en todas las culturas se consideró a la paz de una forma positiva. En pueblos como los Vikingos o los Hunos, cuya principal actividad era el saqueo de comunidades cercanas, se exaltaba por el contrario a los guerreros y las virtudes propias de los mismos.
En el plano individual, la paz igualmente designa un estado interior, exento de cólera, odio y más generalmente de sentimientos negativos. Es, por lo tanto, deseada para sí mismo e igualmente para los demás, hasta el punto de convertirse en un saludo (la paz esté contigo) o una meta de la vida.
La articulación entre la paz y su opuesto (guerra, violencia, conflicto, cólera, etc.) es una de las claves de numerosas doctrinas, religiosas o políticas, clave fundamental aún si generalmente no explícita. Saber cual es el estado natural u original del Hombre (pacífico o violento).
El propósito de la expresión es diferenciar a dicha situación de la que se considera como auténtica paz, ya que aunque carezca de violencia o conflictos armados no constituiría una situación ideal o que se desee que perdure. Muchos han afirmado que la paz mundial es un objetivo inalcanzable, debido, entre otras cosas, a la presión de las empresas armamentísticas (muchos de ellas controlando los resortes del poder en numerosos países) en promover los conflictos armados para la obtención de beneficio. Además, las potencias del primer mundo controlan a las del tercero (en un injusto intercambio comercial que favorece siempre a los primeros) gracias a los mecanismos macroeconómicos mundiales, pero cuando no lo consiguen de esta manera, no dudan a recurrir a conflictos armados para conseguirlo. De hecho, la potencia mundial del siglo XX, Estados Unidos, ha sido acusada de haber intervenido en numerosos conflictos armados a lo largo de este siglo bien con el objetivo de mantener su supremacía política e ideológica (guerra de Corea, guerra de Vietnam, golpe de estado en Chile de Pinochet), o económica (invasión de Panamá, guerra de Irak); este país, por supuesto, justifica sus intervenciones militares con objetivos justos e idealistas, pero lo cierto es que sobre todo en las últimas décadas, muchos de sus dirigentes han estado activamente involucrados en el negocio de la fabricación y venta de armamento.
¿Paz?
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
0 comments:
Post a Comment